CRONICAS DEL DIA GRANDE DE SAN ROQUE 2011



A continuación ofrecemos un resumen de las principales crónicas aparecidas en los medios de prensa regionales sobre el DIA GRANDE DE SAN ROQUE EN LLANES.

DIARIO EL COMERCIO:
SAN ROQUE ESTARÍA ORGULLOSO DE LLANES
Miles de personas se concentran en la villa para celebrar el día grande de las fiestas del Santo.

La jornada matinal con la que los sanrocudos llaniscos homenajearon ayer a su patrón parecía interminable. Fueron seis horas, desde las diez de la mañana hasta las cuatro de la tarde, repletas de actos sin un momento para el respiro: pasacalles; misa solemne oficiada por cuatro curas; procesión; ofrecimiento de los ramos; festival folclórico y danza prima. Razones más que suficiente para avalar porqué miles de vecinos y forasteros son simpatizantes del bando que honra al peregrino de Montpellier. Y por la tarde otro pasacalles; encuentro de gaiteros, con la presencia de doce bandas; espicha; fuegos artificiales desde el paseo de San Pedro y verbena.
A las diez de la mañana ya se escuchaban en la villa las primera notas del pasodoble 'España cañí'. La banda de música de San Martín del Rey Aurelio certificaba su presencia y llevaba tras de sí a los primeros centenares de madrugadores.
Una hora más tarde se iniciaba en la Basílica la función religiosa con la presencia de cuatro sacerdotes en el altar mayor: Florentino Hoyos, el párroco; Rodobaldo Ruisánchez; José Ramón García de la Riva y Manuel Herrero, vicario general de Santander. El templo resultó insuficiente para acoger al enorme gentío, mientras que una muchedumbre se solazaba en las diferentes terrazas de la villa.
Cerca de la una de la tarde daba comienzo la procesión, una comitiva que parecía eterna. Transitó por el Sablón, Genaro Riestra, avenida de México y las calles de Nemesio Sobrino, Castillo y Mercaderes, para desembocar en la plaza de Parres Sobrino. Al frente del cortejo se situaban los gaiteros Pablo Torrescano y Gregorio Trespalacios.
Por detrás iban cinco ramos de pan artesanal y otro de rosquillas de anís. En trasladar el de los niños se fueron turnando Javier Torre, Íñigo Álvarez, Nicolás Menéndez, Enol Herranz, Álvaro Duarte, Javier García, Miguel Huergo y Esteban Herranz. El de los veteranos descansaba en los hombros de dos mexicanos, un tinerfeño y un alicantino, los cuatro con raíces familiares en Llanes: Ángel Díaz, Álvaro Gutiérrez, Juan Carlos Cairós y Francisco Serrano.
Seguía el grupo folclórico del Corri Corri de Cabrales. Iba bailando Borja Martín, un rapaz de 15 años en continua persecución a cinco mozas: Carmen, Andrea, Elena, Magdalena y Tamara. El tambor estaba en manos de Belén Martín y de los tres pandorios se ocupaban Ana Gloria Borbolla, Vanesa Ruisánchez y Almudena Sánchez. Y de las voces Marival Fernández y Laura Moradiellos, bajo la atenta mirada de un bailín con mucho futuro: Vicente García, de ocho años.
A continuación se presentaban las niñas y mozas ataviadas con el traje de llanisca: más de 600. Y por detrás, un compacto grupo de hombres y niños enfundados en el atuendo de porruano: más de 200.
Ellos daban por concluida la comitiva profana y abrían paso al cortejo sacro que comenzaba con una valiosa cruz de plata y dos ciriales. Y a continuación el estandarte del bando en manos de Borja del Río.
Luego aparecían las 22 parejas de niños que minutos más tarde iban a interpretar la danza peregrina. Caminaban bajo la batuta de su directora, Emilia Sordo, y ante la atenta mirada del coordinador, Pelayo Pintado. El siguiente símbolo no era otro que las humildes andas con la Reliquia: un trozo de la tibia del mismísimo San Roque que llegó a Llanes un lejano día del año 1925. Iba a hombros de cuatro veteranos: Ángel Llaca, Manuel Platas, Juan Llamas y José Fernández.
Los momentos más emocionantes, capaces de hacer fluir un torrentes de lágrimas entre los simpatizantes, estaban por venir con las ricas y pesadas andas del santo: San Roque peregrino sobre un tupido manto de siemprevivas y hojas de hiedra. Y para desplazar la esencia del Bando, 20 voluntarios arrimando el hombro: Emilio Moreno, Vicente Gómez, Antonio del Río, Javier Abello, Álvaro Ruisánchez, Javier Garaña, Gaspar Sobrino, Amable Concha, Mariano Díez, Manuel Julio García, Juan Gómez, Víctor Otero, Rafael Fernández, Álvaro Otero, Fernando de la Fuente, Lucio Carriles, Eugenio Muñoz, Alejandro Turanzas, Ricardo González y Ramón Marcos.
Los cuatro curas; el presidente del Bando, Aníbal Purón; el presidente del Patronato, Guillermo Sordo; la banda de música y cientos de devotos cerraban el cortejo.
Al llegar a la plaza de Parres Sobrino, el pulmón de los sanrocudos, tuvo lugar el ofrecimiento de los ramos y un homenaje al sacerdote Luis Vela que, ante la imposibilidad de desplazarse para recoger una artística placa, delegó en su hermana, Maruja, y en su sobrina, Elena.
Las 22 parejas de peregrinos, capitaneados por los niños Santiago Cifuentes y Marta Morán, bailaron su danza que finalizó en cuatro torres humanas desde las que lanzaron los cuatro vivas de rigor: 'A San Roque y el perru', 'a los peregrinos', ' a los forasteros' y 'a Llanes'.
A continuación le llegaban los tres minutos de gloria al interprete de tonada Celestino Rozada. El cantante de Porrúa recibió una atronadora ovación al concluir su interpretación de 'La xoyiquina', una obra de Martínez Abades.
Y a partir de ese momento se desató la febrilidad folclórica ante más de 2.000 personas que llenaban a rebosar el graderío portátil de la plaza. Los sanrocudos empezaron con un Pericote bailado por las dos triadas que habían ganado el concurso. Y continuó con el Fandango de Pendueles, el Trepeletré, la Danza del Señor San Pedro, el Xiringüelu de Naves, la jota del Cuera, el Corri Corri y un Pericote de ocho triadas. ¿Novedades? Pues sí. En el baile del Fandango el tamboritero Manolín Vela recuperó el sobrio 'toque' del tambor que era típico en Manolo Rivas, el genial gaitero sanrocudo fallecido en 1956.
La mañana terminó con la danza prima. Y por la tarde, los simpatizantes de San Roque se lanzaron a un nuevo pasacalles; despidieron a la banda de música; fueron espectadores del paso de doce bandas de gaiteros; acudieron a una espicha en La Bombilla, y contemplaron los fuegos artificiales en el Sablón.

Guillermo Fdz. Buergo (16/08/2011).



DIARIO LA NUEVA ESPAÑA:
LLANES SE LLENA DE SIEMPREVIVAS PARA HONRAR AL SANTO Y AL PERRU.
Cientos de aldeanas y porruanos celebran en la capital del concejo el «día grande» de las fiestas de agosto.

Centenares de siemprevivas lucían ayer las solapas de todos los sanrocudos, que salieron temprano a la calle dispuestos a celebrar por todo lo alto su «día grande» y para honrar a San Roque y al perru que lo acompaña. El tiempo acompañó y dejó disfrutar a los afiliados al bando de San Roque de todos los actos del día. Es el segundo año consecutivo que la lluvia les da tregua, y para los sanrocudos como Ana Elvira es «un respiro. El año pasado hizo un día espectacular y éste pensamos que iba a volver a llover, pero está aguantando», comentaba Ana, ataviada desde bien temprano con el traje de aldeana.

La familia Elvira celebra San Roque «desde siempre», Ana y su hermana Aurora se visten para la ocasión desde pequeñas y ayer volvieron a hacerlo acompañadas de Vicente Romany, el novio de la segunda. «Este es el quinto año que me visto para San Roque, y no pienso dejar de hacerlo», comentaba el joven.

Las aldeanas y porruanos comenzaron a reunirse para recibir a la Banda de Música de San Martín del Rey Aurelio, con la que recorrieron las calles de Llanes, al son del pasodoble «España Cañí». A continuación tuvo lugar la misa solemne, que se celebró en la basílica de Santa María del Conceyu, con la participación de la «Schola Cantorum» de la parroquia. Del templo salió la procesión. Seis ramos a hombros de los mozos del bando y centenares de aldeanas tocando la pandereta acompañaron al santo peregrino por las calles de Llanes hasta reunirse todos en la plaza de Parres Sobrino.

Este año los llaniscos quisieron hacer un homenaje al padre Vela, sanrocudu de siempre. No pudo acudir por razones de edad, pero sí lo hicieron su sobrina y su hermana. Ya en la plaza, los más pequeños bailaron la danza peregrina, seguida de bailes como el fandango, la danza del señor San Pedro, el trepeletré, la jota del Cuera, el xiringüelu de Naves -en el que Juan Llaca era el encargado de cortejar a las mozas- y el imprescindible pericote.

Juan de la Torre Llamas es uno de los mozos que bailan el pericote. Sus abuelos, Ramón y Encarnita, llegaron a Llanes desde Oviedo en los años cincuenta, «y se enamoraron del pueblo y de la fiesta», señaló Juan, que se vistió por primera vez con sólo 1 año. «De pequeño me vestía de peregrino, hace cinco años que bailo y cada día lo disfruto más», dijo. De la Torre, que también llevó uno de los ramos a hombros, se emociona cuando baila el pericote. «Lo vivo muchísimo, para mí San Roque es sin duda el mejor día del año», comentaba Juan, sonriente.

Siemprevivas de San Roque llevaba en la solapa Celestino Rozada, que salió a cantar tonada al centro de la plaza. El «chorro de voz» de Celestino impresionó mucho a Patricia Escámez Bordy y Juan Manuel García Rodríguez, un matrimonio murciano que veía por primera vez una festividad llanisca. Lo que más le llamó la atención a la pareja fueron los bailes. «El corri corri tiene que ser arcaico», comentó Patricia. «La manera de moverse de las chicas nos pareció extrañísima, los bailes en general nos han puesto los pelos de punta», añadió. El traje de llanisca también les pareció «elegantísimo». «El de chico se parece un poco al murciano, por la banda roja, pero nunca hemos visto nada parecido al de ellas, es impresionante», indicó Juan Manuel. La jornada matinal se cerró con la danza prima y los consabidos vivas a San Roque y al perru.

Por la tarde se celebró el XIII Encuentro regional de gaiteros y una espicha en el recinto de La Bombilla. Por la noche las bandas de gaitas se concentraron en la playa de El Sablón, donde tuvieron lugar unos fuegos artificiales.

Natalia Santoveña (16/08/2011).



DIARIO LA VOZ DE ASTURIAS:
SAN ROQUE LEVANTA PASIONES
Llanes celebró ayer el día grande en honor al Santo.

Nadie faltó a la cita. En su día grande, San Roque fue arropado por miles de simpatizantes y devotos que ayer tomaron las calles de Llanes para celebrar una de las fiestas más multitudinarias de la comarca.

Y es que el santo peregrino levanta pasiones. Y así quedó patente a lo largo de las celebraciones que arrancaron desde bien temprano con la tradicional descarga de bombas reales que anuncian el día grande de San Roque. Horas después y a medida que avanzaba la mañana Llanes comenzaba a llenarse de siemprevivas, seña de identidad de los simpatizantes del bando quienes, a eso de las once y media abarrotaban la basílica de Llanes para asistir a la misa en honor al santo.

Mientras, en las inmediaciones del templo la multitud iba tomando posiciones para seguir la procesión que discurrió por las calles de Llanes hasta desembocar en la plaza de Parres Sobrino.

Allí sí que ya no cabía un alfiler cuando hizo su entrada la imagen del santo. Y es que la plaza pasaría entonces a albergar el grueso de las celebraciones. La ofrenda de ramos, el homenaje que este año el bando realizó al jesuita llanisco Luis Vela, “un sanrocudo empedernido”, y como no, la danza peregrina que puso el broche a los actos religiosos.

Instantes después, San Roque regresaba a su capilla y los festejos continuaban con el festival folclórico, al que dio el pistoletazo de salida el cantante de tonada Celestino Rozada, que emocionó a los presentes con su interpretación de La xoyiquina . Se trata de una antigua tradición recuperada este año en el que hubo otras novedades, como la presencia de veteranos del pericote que, tras haber ganado el concurso, abrieron la tanda de bailes.

Pilar Alonso (17/08/2011).


Pueden admirarse también varias fotos de la mañana del día grande en el blog

http://luissordo.wordpress.com

 
       
   
       
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