(Del catálogo de la exposición “Llanes y la Segunda República”, Foro Veneranda Manzano - Agrupación Socialista de Llanes, 2003)
Estudió magisterio en la Escuela Normal de Oviedo ejerciendo la profesión hasta 1910, año en el que se casa y abandona la profesión pues junto a su marido se traslada a Cuba, donde residen hasta 1927; regresa a España, y se reincorpora a su profesión; poco tiempo después ocupa la plaza de maestra de niñas, en Vidiago.
Allí se encuentra al proclamarse la Segunda República. Poco antes, en febrero de 1931, participa en la fundación de la Agrupación Republicana del Partido de Llanes, de la que fue nombrada «socia de mérito» en mayo del mismo año. En plena campaña electoral de abril de 1931, por su activismo político republicano fue conminada por el alcalde monárquico, con amenazas, a no hacer en «su territorio» tal propaganda, lo que motivó un sonoro altercado y el contundente artículo de respuesta «Por qué soy republicana», aparecido en el semanario El Pueblo el 25 de abril de 1931. Los meses siguientes a la llegada de la República fueron de frenética actividad propagandística, de conferencias y mítines, por toda la zona oriental de Asturias en favor de la causa republicana y de la consecución de la igualdad de derechos entre mujeres y hombres. En marzo de 1932 participa en la fundación de la Agrupación Socialista de Llanes, de la que es elegida presidenta de la Junta Directiva en 1933. Con posterioridad perteneció a la Agrupación Socialista de Vidiago, cuando esta fue creada, en 1936.
En abril de 1933 es nombrada compromisaria para la elección de Presidente de la República y en las elecciones generales de noviembre sale elegida diputada por Asturias, por la minoría socialista, junto a Teodomiro Menéndez, Amador Fernández y Matilde de la Torre.
Fue presidenta de nacional de la Federación de Trabajadores de la Enseñanza (FETE), a la que pertenecía desde 1931. Durante la Guerra Civil ocupó el cargo de Inspectora de Primera Enseñanza en el Gobierno de Asturias y tras la caída del Norte, ya en Cataluña, se afilia, en abril de 1938, como la mayoría de socialistas a la Agrupación de Socialistas Asturianos, en Barcelona. En esta época ocupa el cargo de Vocal del Tribunal de Espionaje en Castellón. Terminada la guerra se exilió en México, donde se vinculó al Partido Comunista. Tras 33 años de exilio, regresó a Asturias en 1972, recibiendo varios homenajes, entro otros el de ser nombrada hija adoptiva de Oviedo.